XV Duatlón Cross Sonsecana

Cualquier competición que termina con un podium, no es una mala competición, aunque este sea por equipos.
Pero comencemos por el principio.
Como sabéis, me dispuse a probar que era eso del Duatlon Cross (no me gusta la bici de carretera, así, que montaña que te crió), me decanté por Sonseca, por varias razones, la primera por los chicos del Extermín Triatlón, mi equipo de acogida, la segunda por el perfil y la tercera, porque disponen de una prueba infantil previa, donde los chicos pueden pasárselo bien.
Dicho y hecho, jornada festiva la del sábado, la familia de Miguel, la nuestra y los dos duatletas, camino del Circo.
La prueba infantil, permitió que María y los dos Migueles, se divirtieran un rato, no sin esfuerzo y algún que otro contratiempo con las cadenas de las bicis. No tiene precio ver las caras en meta.
Bueno, pues todo estaba preparado, colocamos las bicis en la zona de transición, después de recoger los dorsales e identificarnos. Primer contratiempo, dada la altura de tija y manillar de mi bici, es complicado meterla en la barra de sujeción, por lo que hay que tumbarla un poco... Para recogerla después de el primer segmento de carrera, no me importa, total, no va a haber más, pero para dejarla, será al contrario, estarán todas. Veremos.
Calentamos un poco, para ver el circuito a pie, una bajada de 700m y una subida de 800m, así tres vueltas.
Vemos a muchos amigos, Rafa y Angeles, Ricar y Lore, Oskitar y Alicia, Josito, que esta vez no corre por un dolorcillo y al gran Gaita (gracias por el consejo de la tija). Como me alegra y me estimula.
Gus hace sonar la bocina y todos los galgos salen disparados. Al paso por el primer mil 04:56, con la decepción de ver que ni nos metemos alante, ni les metemos sitio a los de detrás, con lo que empezamos a rodar en ritmos normales de 05:30, instalados al final con cuatro o cinco por detrás. Deseando de llegar a la bici, donde la verdad sea dicha me encuentro mejor y me permite recuperar.
Al llegar la primera transición, como habíamos predicho, el terreno vacío de bici, colocamos casco, bebemos y alante que se ha dicho...
Salgo como un tiro (dentro de lo posible), al grito de ¡¡A por ellos!!, metiendo riñón en el asfalto, seguro que nos comemos a por lo menos diez o doce de los que llevamos delante.
El circuito tiene complicación, muchos bancos de arena, regueros de lluvia profundos, muchas piedras y algunas curvas de 90º, pero no tiene subidas significativas ni descensos peligrosos, eso si, "ostias" despacito tiene unas pocas.
Me siento a tope y aprieto, con un ojo puesto en la parte de atrás para controlar que Isma me sigue. Todo en su sitio. Tengo a tiro a alguno de los que nos precede... Pero... Oigo un extraño silbido por detrás. Son los de cabeza, que en la tercera parte de la vuelta, empiezan a doblarnos. Son como relámpagos, llevan las bicis ajustadas al milímetro y como no pesan más de 50kg, no los oyes y hasta que no los tienes encima no puedes reaccionar.
Confiado en que la nube de velocistas dobladores no nos influirá continuo a ritmo, aunque me es imposible ver ya a Isma. Empiezo a pensar que le he perdido.

Verano Azul

Efectivamente, en la zona de transición, en la rotonda donde se hace el giro para comenzar la segunda vuelta no le veo, así que decido parar a esperar, que hemos venido juntos y cruzaremos la meta juntos.
Se me hace eterno el tiempo, pero me tranquiliza que Dani, que lleva el control de carrera, dice que si hay alguna caída le informan inmediatamente. Pie a tierra y a esperar.
Cuando volvemos a hacer bloque, volvemos a marcar velocidad de crucero, pero con los que vienen doblando, con lo difícil que se hace el terreno y que Isma no termina de cogerle el truquillo... Velocidad controlada y a terminar, que todavía nos falta el último segmento a pie.
Cuando llegamos al parking, como yo preveía, ya habían llegado todos menos uno, con lo cual había un jaleo considerable de bicis, que por poco estuvimos de tirar alguna al suelo, lo peor, que valen más que mi coche.
El último tramo de carrera, es una sensación increíble, bajas como si tuvieses palos en vez de piernas y corren por si mismas.
Basta decir que el último kilómetro y medio, lo corrimos a 05:30, incluyendo la transición.
Cuando llegamos a meta, sólo los amigos y la noche, pero que subidón.
Cosas buenas, las sensaciones que me quedan, que no pudiendo correr mucho mejor, con la bici me encontré perfecto.
La organización, de 10 los chicos de deporchip.
El ambiente, increíble.
Los amigos.
Y como no, que me subí a un podium (por equipos), cosa que no hacía desde que jugaba al baloncesto.
Lo peor, que Isma no disfrutó nada.
La pinta de globero que llevo, viéndome en las fotos, con esa bici tan pequeña y ese cuerpo "atletico".
tampoco me gustó que gente que está luchando por quedar el 80 en la general, te pida paso como una moto, para evitar una zona de tierra, que tu también estás evitando...
En resumen, me gustó mucho la experiencia, ahora a por el de Toledo, si el circuito no es muy técnico.
Os dejo el enlace a las fotos de la página de deporchip, por si os queréis reir un poco.. FOTOS
Ahora a preparar Santa Pola.
P.D. Mi Foreruner 305, ha muerto, creo que su batería ha dicho off, si alguien sabe como revivirlo...

Preparado... ¿o no?

Quedan dos días para el XV Duatlón Cross Sonsecana y creo que ya poco más puedo hacer, lejos queda el día en que me propuse debutar en el de la Puebla, si nada pasa el Sábado 25 de Agosto lo intentaré.
He estado simultaneando bici con running, aprovechando las salidas con Miguel y con Isma.(no es justo, he salido más con la bici que a correr).
Las salidas con Isma, son más cortas, pero algo más explosivas, notando la mejoría poco a poco y adaptándome a las "peculiaridades" de mi bici. Con Miguel y sus compañeros, son como más "cicloturista", salidas más largas, a ritmos más controlados.
No obstante, con los dos es una pasada salir, cogemos buenos ritmos y siempre aprendes alguna cosilla.
Como la cosa no era de lanzarse a la aventura así porque así, decidimos hacer un simulacro de carrera Isma y yo (Que no se si he dicho que debuta en Sonseca a mi ladito).
Martes a las ocho de la tarde, con un calor de muerte 5k de run por los alrededores de mi casa y el patio preparado como punto de transición para las bicis, después entre 15 y 17k de bici para ver como responden las piernas.
Dicho y hecho, el run 5k, a ritmo de 5:44, un poco acelerados, pero luego está la bici para recuperar. En bici, 15k a una media de 17,5k/h.
Poco más podemos hacer, yo creo que para terminar estamos.
Vamos a intentar hacerlo lo mejor posible, con esas ganas vamos.
Prometo contarlo
P.D. Guille, se que te tengo abandonado, pero en cuanto que termine con esto, diseñamos la preparación de Santa Pola.

Empatía

Es la capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir. También es un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra.
Pues no, no estoy empático, ni quiero que lo estén conmigo. Ojo, entiéndanme bien, no quiero empatías por una sencilla razón, para mi este año, esta siendo un poco, como decirlo... UN AÑO DE MIERDA, es por ello, que no quiero que nadie empatice conmigo. Deseo de todo corazón que nadie tenga que pasar por calvarios personales, que nadie se vea al borde de las nubes negras, que encuentre, como las encontré yo, manos para agarrarse y evitar que te coma la amargura. En definitiva, empatizar con parte de mi situación es estar triste, muy triste y eso no lo quiero para nadie. Todo tiene solución y casi siempre somos capaces de reinventarnos, mientras tanto, a vigilar la guarida y cuidar de la manada, manteniendo la dignidad en alto, que la necesidad forja extrañas alianzas, que ya vendrán mejores cartas. De verdad, estoy bien y lo que es más importante, si lo pensáis, vosotros también.
 Ninguna siituación es igual, y no seré yo quien quiera decir a nadie que la mía es peor que la suya, la mía es la mía y a mi me toca defenderla. Así que tranquilidad que esto es pasajero y mientras tanto al tajo y procurando ser feliz.
He vuelto al trote y a la bici, con desigual resultado. Si bien en la bici empiezo a sentirme medianamente a gusto, en el running, me esta costando arrancar.
Como no se puede sestear (y menos ahora), ya he establecido un par de objetivos, uno a corto (muy corto, creo yo) y otro a largo.
A corto el día veinticinco de agosto y si todo va bien, por fin, intentaré debutar en un duatlon cross, en este caso el de Sonseca, con la compañía de Isma y de todo aquel/ella que se quiera apuntar (Apuntados estamos). La preparación, pues como dije en la anterior entrada, a base de ensaimadas. Ya veremos. Aprovechamos y Miguelete va a intentar la prueba infantil.

Las deseadas, por fin calzadas

A largo, como no podía ser de otra manera, un nuevo intento contra la Media de Santa Pola (esa que dije que no correría más después de la primera). Esta vez me acompañará Guillermo (Gladiatror Run). Hurgaremos aquí y allí  para encontrar un plan que se adapte y con el que nos divirtamos mientras la preparamos, que conociendo a Guille, me va a llevar al máximo de exigencia, así que pilas y a funcionar.
El martes, odisea bike, con Josete, entre pinchazos y discos fuera de lugar, completamos 30k, con muy buenas sensaciones. Por la tarde, a las sabias manos de Paco, que me dejó las piernas como nuevas, eso sí, espero que cambie de colores y diseños de tape.
El miércoles, aproveché para salir a rodar, ya que Rafa está al principio de ciclo y tonto de mi, creí que podría seguirle. Nada más lejos de la realidad, ni Angeles (que reaparece) ni yo, podemos seguirle, ni después de dos meses de parón que lleva el tío. Asi las cosas, rodaje corto y muy rápido, aprovechando para probar el regalito del Ruben por mi cumple, las NB 1080v2. La primera sensación, estabilidad pura. Cuando haga tirada larga ya comentaré.
Hoy que es jueves rodaré un rato suave por el parque y mañana bici, que ya tengo monete de ruedas.

Conductores suicidas - Joaquín Sabina (por que todos somos un poco suicidas)

Vacaciones

Llevo ya diez dias de vacaciones y va siendo hora de que ponga los dedos en las teclas, por mucho que esté en la playa, por mucho que esté disfrutando, por mucho que esté engordando, puedo prometer y prometo... que el objetivo era no perder la forma.
Para ello, que mejor que echar al macuto ropa de correr y zapatillas, planificar los amaneceres corriendo y apuntarme a una carrera.
Pues bien, los comienzos estupendos, los "continuandos", pues algo más flojos, lo que hace que o me pongo las pilas o el objetivo del veinticinco de agosto no vaya a ser posible (pero eso es harina de otro costal).
Comencé saliendo a rodar por las mañanas, una rutita sin sobresaltos a trote cansino de 40', digo comencé por que eso fue el primer día, al día siguiente me había inscrito en una carrerita popular (o eso pensaba yo), de 6k por la playa de Urbanoba (por el paseo pensaba yo), que organizaban por las fiestas de la urbanización.
La primera y la última vez que corro por la playa. Siento ser tajante, pero así es. A las ocho de la mañana preparado en la linea de meta, para tirar 6k por la orilla de la playa, con otros 100 que vienen a ser habituales de los circuitos matutinos (galgos la mayoría de ellos).
Suena el pistoletazo y cuando llevamos un kilómetro, me doy cuenta de que estoy corriendo a 5'15, dejándome llevar por un ansia de no se qué...
Reduzco y paso a ritmo de crucero, pero muy molesto de tobillos, al tener que correr con la inclinación de la orilla (evidentemente por la arena es imposible). Resumiendo un penar y penar, para un tiempo de 40'.
Lo mejor lo cerca de casa que estaba.
Dolorido y desarmado el ejército... huy, no eso es otra cosa, dolorido y bien dolorido, jugué los dos días posteriores al pádel y ahí ha terminado mi periplo deportivo.
A partir del cuarto día, una orgía contínua de comer y beber, cogiendo el lastre perdido.
En fin, ahora que llegue a Toledo otra vez a penar con la comida y a ultimar a ver si llego fino para el día 25.
Nos vemos corriendo o en la bici

P.D. También puede ser la edad, que el pasado nueve de agosto cumplí 42.