lunes, 11 de agosto de 2014

44 palotes, ahí es nada

Vaya sábado más feliz, de esos que uno disfruta y recuerda, disfrutas en familia y recuerdas por la cantidad de gente que todavía se acuerda de ti.
Ya han caído 44 primaveras en este cuerpecito que uno tiene, 44 años en los que he pasado de todo y por casi todo, de los que no dejan mucho arrepentimiento, pero si muchas lecciones.
La cuestión es que pedir, a la hora de soplar las velas.
Cosas he pedido, por que no, algunas algunas de ellas, tienen que ver con el deporte y son más o menos sencillas, por ejemplo:
Poder correr sin dolor de rodillas, no por que vaya a dedicarme al maratón, si no más bien por disfrutar de esas tiradas largas de más de dos horitas, también me gustaría poder volver a jugar al baloncesto, pero creo que una cosa y la otra han de venir juntas.
Por último, sin que tenga que ver mucho con el deporte, me gustarían otras dos cositas, una ser feliz con mi familia y otra encontrar un trabajo (ya se que la segunda es más complicada que la primera).
 En el plano del running, sigo con mi dedo meñique roto, en beneficio de lo cabezota que soy he de decir que no es un dolor invalidante el que tengo, pero si que me tiene jorobado cuando paso de los 30'.
Hoy es la fecha límite para empezar en serio los entrenamientos para la Behobia San Sebastián, que si no pasa nada y puedo encontrar alojamiento (económico) correré.
Como yo soy así, me he puesto un entrenamiento exigente, para ver principalmente como responde este cuerpo a los entrenos largos (que no rápidos), así que ya os iré contando.
Por el momento firme y con ganas y con 44 encima...

No hay comentarios:

Publicar un comentario