VIII Carrera Popular Arenas de San Pedro

Fin de semana conflictivo en lo organizativo, así que no incidiré sobre estos aspectos, sólo comentar que por un lado triste y por el otro a gusto.
La carrera se preveía dura, el perfil a simple vista no era nada del otro mundo, pero todo el personal dudaba de que este humilde "amago" de runner, saliese indemne de la famosa cuesta, para gustos las apuestas, los que creían que subiría andando, los que estaban seguros que petaría (y no querían perdérselo), algunos que sabían que lo haría... y así en las distintas casas de apuestas. Nadie me preguntó, también es cierto que no importaba mucho, pero nadie tuvo en cuenta que soy un corredor de fondo....
Como muestra y para que cada cual se haga a la idea, ahí va el perfil de la prueba:

Tiene su guasa, la subida y la bajada

A las 18:05, despierto sobresaltado de la siesta, es Rubén que me dice:-Vamos chico, que son las seis y esto empieza a las siete-

No espabilo hasta que aparcamos cerca de la plaza.

El ambiente que se respira es genial, montón de populares, las carreras de los chiquillos, un bonito jaleo.

Recojo el dorsal y el chip. Otra vez número de keniata, esta vez el 8, esto demuestra que tengo que esperar un poco a la hora de hacer las inscripciones, que siempre me dan números de gente de alante.

En la recogida de dorsales me encuentro a Pepe, Agustín y Miguel, al que hacía mucho que no veía, que alegría más grande, verle y a su chica. También andan por allí revoloteando María con Nico y la Mujer de Pepe, con sus cachorros...

La salida se pospone a las 19:30, mejor, no es que haga mucho calor, pero se agradece.

En la linea de meta, Miguel y Pepe, que van a por tiempo se colocan delante, Agustín a mi lado, me avisa que en el km 2 se va a ir a probarse. Nada que decir.

Comienza la cosa en falso llano, a ritmos de 05:39 el primer mil, para regular a ritmos de seis bajos hasta la temida cuesta. A partir del dos, corro solo, regulando por pulsaciones, me da un poco igual el tiempo, lo que quiero es no reventar antes de la cuesta.

Llega el km 5,5 y con ello la famosa cuesta, realmente es una subida de montaña, con unos "rampones" de mucho cuidado, asfaltada en cemento tosco y a la sombra de los arbolitos.

Todo un poema, regulando para no pasar de 172 pulsaciones y con la firme decisión de no echar pie a tierra, ya que conociéndome, se que si paro no arranco. Las sensaciones eran de falta de aire en algunos momentos, pero la cantidad de gente que iba viendo parada y en estados peores que el mío me iba animando, resultado, coroné sin parar.

Esto duró 1.600 metros

Ya sabéis lo que sufro en las bajadas, casi más que en las subidas, supongo que por el estado de mis rodillas. El resto del metraje rampas y bajadas, algunos de los cadáveres que fui pasando en la subida me adelantaron en la bajada, cosa que me molesta en demasía, pero que tendré que mejorar a base de entrenar bajadas.

En meta una sensación de alegría indescriptible, objetivo superado 58:53, con buena cara y demostrando cosas, principalmente a mi mismo.

Rubén un titán entró entre los 35 primeros.

En lo físico, no terminé molesto de rodillas y recuperé rápido y bien.

Aguantamos estoicamente la rifa y el sorteo de jamones, aceite y miel, nada de nada...