lunes, 14 de noviembre de 2011

47 Behobia - San Sebastian

El viaje
Viernes a las 15:00, camino de Madrid, en Torrejón, recojo a Agustín y emprendemos camino hacia Durango..., que poco podía suponer entonces como transcurriría el fin de semana.

Después de parar en Milagros, para comer unos huevos con picadillo, sufrir la A1 en obras y una animadísima charla, llegamos a Durango, tras virar y revirar por las carreteras  de las cordilleras que forman los Montes del Duranguesado, llegamos a destino.

Sin deshacer las maletas, primera inmersión en la cultura del pintxo y la sidra (como lo voy a echar de menos). Una temperatura ideal para deambular en mangas de camisa, hacia presagiar un estupendo fin de semana.
El Sábado por la mañana lo dedicamos a conocer lo que la noche nos ocultó y la extraordinaria y variada zona costera.
Visita obligada el Monasterio de Arantzazu, no tengo palabras, me senté en un banco y contemplé, tanto el templo como la capilla.
Es un sitio muy especial, para mi.
Por fin a la vista del sol pudimos disfrutar del imponente Amboto, del Mugarra y del Udalaitz. No hace falta que cuente cuanto y que increíble fue lo que vi por esos parajes, con unas lineas de ferrocarril entre bosques, convertidas en vías verdes para ciclistas y runners. Algo digno de ser tenido en cuenta y usado para mejorar.
Playa de Zatautz y Ratón de Guetaria
Continuamos destino, ahora hacia la zona costera, con parada obligada en la playa de Zarautz, con su "graciosa" península, conocida como Ratón de Guetaria, cuna de Juan Sebastián el Cano.
Después de mojar los pies en agua de mar, realizar unas afortunadas compras y de ingerir unos pintxos que quitan el sentido, Dirigimos rumbo hacia San Sebastián.
Playa de la Concha
Otra vez de pintxos, otra vez de sitios espectaculares, otra vez enamorado de Euskadi, rematamos en la feria del corredor, donde me llevo un fiasco, tanto por el mínimo tamaño, nada comparable con la del maratón de Madrid, a pesar de que la Behobia duplica en participantes a este como por el intento fallido de adquirir las NB1080.
Playa de la Concha y Boulevard son maravillas sobre la tierra.
Cierto es que llevábamos una paliza importante, cenamos en casa de los padres de Agustín (su hospitalidad merece un capítulo aparte, pero eso queda en lo privado. Gente de la que merece la pena) y nos fuimos a descansar. Mañana "era" la carrera.
P.D. Esto es sólo un porcentaje mínimo de lo que he disfrutado este fin de semana. Solo puedo decir que Euskadi en general y su gente en particular Enamora.

47 Behobia - San Sebastián.
8 de la mañana en el bus camino Behobia
A las 05:30, Morfeo me abandonó, para dejarme en manos de los nervios, menos mal que todo estaba preparado y no había necesidad, pero...
Desayuno normal, cereales, zumo, café y para el autobús, que no queremos llegar tarde. Era la primera vez en mi vida, que cinco minutos antes veía que el autobús estaba lleno.
Sobre cada asiento, Forum Sport, había depositado una bolsa con una camiseta y unos calcetines para cada uno, un detallazo.
Antes de llegar, la chica que organiza el grupo, nos dice que pararemos en una gasolinera, para que nos cambiemos, ya que en  Behobia el bus no aparca, sólo descarga y se marcha a San Sebastián.
Me veo en la obligación de pedirle por favor que me espere en Donostia hasta que llegue. Lo comprende y con una sonrisa asiente.
Behobia, es un sitio que sorprende, máxime cuando te encuentras entre 20.000 personas, todas en ropa de deporte. Separada de Francia por el río Bidasoa, permite mediante un puente, traspasar fronteras (cosa que hice, no cambia de país uno todos los días).
Según pasaba el tiempo (teníamos 2 horas hasta nuestra salida), fuimos haciendo caso a la organización y nos fuimos hidratando, a la vez que comíamos alguna barrita energética.
La salida está perfectamente organizada, se sale por grupos, que van dirigidos al arco principal, por unos arcos móviles donde se pueden identificar las horas de salida correspondiente a un bloque de dorsales, así que seguimos al nuestro y nos llevó a la salida.
No existe la sensación de agobio, se puede correr casi desde el principio, ya que todo el grupo es prácticamente del mismo nivel.
Los seis primeros km, voy a gusto, a ritmos de 6 justos, con buen pulso y fijándome en la gente, que abarrota los laterales de la carretera, decidimos no beber en km 3, pero la cosa es que al llegar al seis, la subida del Gaintxurizketa, no hay vasos en el avituallamiento, haciendo balance después, creo que eso me afectó, ya que empezábamos a rondar los 24/27 grados, con una humedad del 78% y viento Norte.
La subida dentro de lo previsto 06:27-06:47, pero con sensaciones raras y los pies que se comenzaban a dormir. En el 9 y 10 recuperamos y no llegamos a seis, pero ya se estaba fraguando.
A partir del 11, en los Toboganes de Lezo, van cayendo segundos, imperceptibles si acaso, pero aumentando, 06:13, 06:16, 06:17. Agus, hace de aguador (un 10 para él), me enfado conmigo, tomo glucosa, bebo, me aflojo las zapatillas, pero da igual, ya está ahí... En el puerto de Pasajes, pie a tierra, iba grogi, pálido como la pared, sin sentir los pies y con los brazos y cara dormidos (a posteiori Agus me dice que pasó miedo, pobre), veo las asistencias ir y venir, corredores por el suelo y gente que va tan mal como yo, pienso en abandonar y dejarlo en el 15k, otro año será.
Ya empiezo a merecerla
Resulta que los sobres que tomé empiezan a hacer efecto y repongo un poco, la gente anima y te llama por tu nombre (lo llevamos impreso en el dorsal), me vengo arriba y decido correr hasta meta. Lo siguiente es subir el Mirakruz. Pienso en todo y en nada y cuando me doy cuenta, entre gritos de aupa, estoy arriba, ahora si que lo tengo, sólo tengo que dejarme rodar.
La entrada en el Boulevard, es impresionante, pero, esto lo he visto en los vídeos de meta, por que la verdad es que no me acuerdo, entre muerto y por inercia, de hecho hasta que no comí en meta (2 platanos y 2 manzanas, con mucho liquido) no fui consciente de que estaba alli.
Supongo que algo tendrá que ver la gente, animan y animan, lo sienten, suben y bajan contigo, un publico de diez. Nunca he corrido en un sitio así
Había llegado en 02:12, un tiempo que en ese momento me pareció una broma después de tanto entrenamiento y sufrir.
A día de hoy no me he colgado la medalla, pero empiezo a pensar que me la merezco, según se desarrollaron los acontecimientos, con corredores ingresados en la UCI y record de asistencias en carrera, superando las 400. Sólo hay que darse un paseo por el foro de la web de la Behobia.
La vuelta un calvario, sobre todo para Agus que tuvo que conducir, yo era incapaz de doblar las piernas. Pero este tipo es especial ha sido el perfecto Cicerone, chofer, aguador y liebre, aunque ya se lo he dicho a él, una vez más GRACIAS.
 Ahora sería tiempo del análisis, pero hoy jueves, no tengo una teoría firme de que ocurrió, si se, que ha sido un fin de semana increíble (salvo por la pájara) , que Euskadi me ha enamorado y que volveré algún día a por la Behobia - San Sebastián.

2 comentarios:

  1. si sabes lo que ocurrio, lo acabas de escribir, mas de 20 grados t mas del 70% de humedad, eso es una pajara en toda regla

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  2. Tiene toda la pinta,además hay una situación similar en similares condiciones. Pero ya está pasado, ahora a vigilar y a correr con cabeza y frío, jajaja

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