jueves, 24 de febrero de 2011

Bufff

Vaya semanita, estoy un poco desanimado (extra running) demasiadas cosas, demasiada negatividad, demasiadas culpas que no son mías, demasiado ruido, demasiados fracasos, todo ello me lleva a la carretera, mientras corro no pienso, sólo corro y creo que me pasé un pelín y el cuerpo me pidió descanso, que debo reconocer que vino de fábula, a tenor de lo hecho hoy.
El viernes, después del entreno con los chavales del baloncesto, me fui a los pinos con Rafa, hicimos bien de cuestas. El caso, es que creo que si no fuese con él, no iría a esos ritmos en cuestas ni por asomo, teniendo en cuenta los ritmos que son, por encima de 05:45.
Sesión del Viernes
El sábado, partido con los chavales en el Polígono, hay tanto por corregir..., por la tarde después de probar las excelencias del nuevo concesionario del servicio de restauración del club, a eso de las 17:30, me fui a correr con Isma, bajamos a la Senda de Safont, la verdad es que nos estábamos buscando desde hace tiempo y no conseguíamos cuadrar, esto hizo que no nos importase lo más mínimo la "tupa" de agua que nos cayó. Fue divertido, de hecho, los tiempos de paso por mil fueron muy parejos.
Salida del Sábado
Iba ya un poco cargado para lo que yo estoy acostumbrado, pero como de los cobardes no se ha escrito nada, me calzo las Salomon y a hacer orientación al pinar frente al luz del Tajo. Salimos Agus, Isma (que venía de jugarse un partidito de fútbol) y el menda. Hasta la cuarta baliza, los tres juntos, a partir de ahí, Isma y yo tuvimos un momentico Pepa y Avelino de los nuestros y Agus que veía que a ese ritmo no hacía tiempo de mitin, se las piró. Una vez más los dos juntos, unas veces orientándonos con el Isma y otras con mi brújula, que está claro que no. Una de las veces me equivoqué de punto y tuve que volver sobre mis pasos. La verdad es que me lo pasé de fábula, hicimos una hora y media, con barro hasta arriba y mucho sube y baja, pero me gustó. Lástima que no viniesen los chicos...
Orientación
El lunes, como andaba apretado de hora, trotecito por el polígono, casi todo en cuestas (arriba y abajo), veintiséis minutos, para quemar la mala sangre.
Polígono
Aquí vino el punto de inflexión, entre la fatiga mental, la física, el que llevaba durmiendo mal toda la semana, no pudo ser más y el cuerpo me pidió parar. El martes y miércoles no hice nada, además un amago de gastroenteritis, me tenia dobladete.
Deseando de que llegase el jueves, pero con errores de bulto. Me decidí por la ruta del Cambrón, con vuelta previa en Tres Culturas, pero equivoqué la indumentaria, camiseta térmica sin mangas y encima camiseta negra de manga larga. También equivoque, por causas del trabajo, el no poder comer hasta después, conclusión los dos últimos kilómetros, entre el calor y el estómago vacío... hacía tiempo que no me asustaba así. Cuando llegué al cole a por los chicos, devoré el Sándwich que me había preparado por la mañana.
Subida al Cambrón
Esta ha sido la semana, intensa en el running y más intensa aún en lo emocional. Pero aquí estamos para el running..., para lo demás, cada uno lleva su cruz.

Hay otras versiones, pero esta es la que ahora me pide el cuerpo.
Coque Malla - No puedo vivir sin tí.

2 comentarios:

  1. Con este estado emocional, no se si me voy a atrever a pelear contigo esta tarde. Voy a pedir a mi hijo los guantes de portero.

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  2. Naaa, no estoy ni para eso, el propio Nico con un buen crochet me tumba seguro...

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