Crónica de un sueño

Viernes 15:30, emprendemos viaje toda la familia: destino Alicante, más en concreto Urbanova, una maravillosa urbanización situada a escasos kilómetros del aeropuerto del Altet, a medio camino entre Alicante y Santa Pola.
Tras cuatro horas de viaje, con parada incluida en Rte. Juanito, llegamos a destino y montamos el campamento base en el Apartamento que Miguel y Nerea nos cedieron, quiero aprovechar para hacer una mención especial a esa "otra familia" de Alicante, Migueli, Nerea, Sandra, Cristian y los chicos Aitana, Jorge, Candela y María, sin ellos todo hubiese sido mucho más difícil. Es maravilloso saber que están.
El sábado a eso de las 11 de la mañana, estábamos en el la Fortaleza de Santa Pola, un extraordinario castillo, acondicionado en el interior con carpas, que albergaba la feria del corredor. Una docena de Stands, de lo más variopinto, pero con un denominador común, el running, visitamos el de Brooks, la marca de zapatillas que uso, donde nos informaron de los nuevos modelos que vienen para el 2011, después visitamos el de Runner's World, la revista especializada, donde aprovechamos la oferta de suscripción de 5 números por 9 euros, sin compromiso de renovación.

Tras todo este periplo y después de curiosear por el resto de tiendas, nos acercamos a recoger el dorsal (foto que ya adjunté), en la bolsa tenía grapada una nota para que me devolvieran seis euros que me habían cobrado de más el día que hice la inscripción, también nos dieron la camiseta técnica de la prueba, una prenda kelme en un bonito color turquesa.
Hora de comer, un extraordinario arroz a banda con nuestros anfitriones, una comida realmente divertida.
Por la tarde dimos una vuelta por un centro comercial y por el Decathlon, más que nada para tener la cabeza ocupada y no darle vueltas a lo del día siguiente. Nos acostamos temprano, el domingo, se planteaba duro.

Cortesía de Paula

Esta me gusta especialmente

Cortesía de Paula

07:30, tazón de cereales y zumo de naranja, tras desayunar los chicos y Merce, nos marchamos, la idea es llegar a las 09:30, para tener tiempo antes de la salida 10:30, pena que no contamos que se desplazaba una marea de 7.000 corredores a Santa Pola. Llegamos a las 09:50, tiempo suficiente para encontrar un aparcamiento medianamente decente, tomar un café en una cafetería decente, un pis previo a la carrera y vestirme para correr. Aquí llega la primera duda, que ponerme, estaba preparado que iba a correr en manga y malla corta, pero estábamos a un grado y con viento...¡que leche!, lo previsto es lo previsto.
Le cedo la mochila a Merce, leo los últimos mensajes de apoyo que tengo en el móvil, me tomo un compuesto vitamínico, guardo otro para el km 10 y a un trote suave, me dirijo a ocupar un sitio en la salida, son las 10:16, catorce minutos para el pistoletazo.
Es increible, estoy entre 8.150 personas, no tengo frío, pero me siento más sólo que nunca, durante este tiempo siempre he corrido con Isma, entrenado con Rubén o con Rafa, pero hoy, el día del reto estoy sólo. Mientras suena el Bienvenidos de Miguel Ríos, intento contener las lágrimas, creo que son de la emoción de encontrarme allí, la gente comenta, habla, ríe...Suena un disparo y comienza una interminable explosión de fuegos artificiales, por los videomarcadores veo la cabeza de carrera enfilar el final de la calle a toda velocidad, nosotros no nos movemos, pasa el tiempo, seguimos parados, más tarde supe que fueron casi cuatro minutos.

Arranco pesadamente, piso la alfombra de salida, ya está todo el pescado vendido, a correr toca, si he de ser sincero, los primeros kilómetros no podría describirlos con exactitud, pasaron como una centella, pero si había algo que no estaba bien en aquel cuadro, algo no estaba encajando y no sabía lo que era.

Al paso por el km 5, veo a Merce y los chicos que me preguntan como estoy, sigo sin saber que pasa, pero algo no cuadra: -Voy bien, algo más lento, de lo previsto- les digo, esto es por que tuve que aflojar, me vi muy disparado hasta entonces... -Seré idiota, ya se lo que pasa, estoy a nivel del mar...-, estaba respirando mejor y cardiovascularmente me encontraba bien..., lo que no encajaba es que iba mejor de lo que yo esperaba, aproveche el paso por el 5 para efectuar el primer avituallamiento, cogí el agua y recordé lo que Rubén me dijo,- aunque sea poco, bebe en todos los avituallamientos-. En el km 9, tenía que orinar, ya no podía más y aprovechando un paso por la playa y un pequeño puente, efectué una parada técnica, de la que no me arrepiento, por que sé que si no lo hubiese hecho... En el avituallamiento del diez, vuelta a beber y a tomar el gel que tenía preparado. Aproximadamente en el 11 está la única subida que existe en la carrera, una rampa de aproximadamente 90m, pero empinadita, entonces me acuerdo de Rafa.: -No hay cuesta dura, sino ritmo inadecuado-, cambio la marcheta y la supero sin problemas. Observo el Garmin y veo que todo va bien, en ritmos de aproximadamente 30 los 5.000, lo previsto para reservar fuerzas.
A Partir del 10, además de los avituallamientos, nos ofrecen esponjas húmedas, que a mi me vienen muy bien para mojar las rodillas y con el frío que hace me sirven de antiinflamatorios, hará que aguante un poco más.
Todo bien, todo correcto, recuerdo lo que me dijo Rafa Dengra, en el diecisiete empieza a descontar, sólo te quedan cuatro. Al llegar al 18 empiezan los problemas, se me cae un telón y empiezo a creer que no puedo más, los cuádriceps me pinchan y empiezo a sentir hormigueos, decido no hacer caso, si el cuerpo lleva corriendo 18 kilómetros y no se ha parado, si yo no le digo que pare, seguirá con el piloto automático..., decido que esta será la táctica, de hecho, del dieciocho hasta meta, son los kilómetros más lentos y una larga recta interminable, me acuerdo de Isma y pienso que voy a terminar, que voy a cruzar el arco, aunque sea el último y me acuerdo de Agustín, no va a ser andando, va a ser corriendo.

138'MitjaStaPola - Runners
Mitja Maratón Santa Pola (23/01/2011)

Enfilo la recta de llegada, los últimos trescientos metros, veo a Merce que se ha saltado el control y viene con Miguel que quiere entrar en meta conmigo, nos cojemos de la mano y corremos hacia la meta juntos, con la emoción desbordándome los ojos, levanto el puño y pienso, que razón tienes amigo Rubén, esta sensación es única, lloro, lloro como un niño, Miguel me mira extrañado.

Tendrá lugar destacado en el salón

Nos conducen a la zona, donde una voluntaría nos arropa con una toalla, para no quedarnos fríos, nos obsequian con una bonita bolsa, en la que se encuentra un trofeo conmemorativo, una enorme bolsa llena de dulces (barritas de choco, magdalenas, conchas codan..) y bebidas energéticas, a continuación nos dirigen a la zona de la fruta, pero antes nos regalan un envase de Pola Sal de medio kilo, en la zona de la fruta, me como dos plátanos, dos naranjas y una manzana, estoy vacio, me he vaciado... Después reflexiono, yo he llegado en el puesto 7676, y había de todo para todos, no he tenido que esperar, esta organización es cojonuda...
Caminamos Miguel y yo de la mano hasta donde nos esperan las chicas, nos fundimos los cuatro en un abrazo y lágrimas de nuevo, Paula me pregunta ¿que te pasa papá?, nada hija, soy feliz.

Todo esto va por Merce, por que a pesar de no comprenderlo me ha apoyado, por que sin ella no hubiera sido posible.

Gracias una vez más a tí, que has estado al otro lado todo este tiempo, que me has leido, que has corrido conmigo, que has trabajado a mi lado, que has escrito como anónimo, que te has reido con mis tonterias, gracias a tí también por ser parte de esto.

Track de la carrera en endomondo
Clasificaciones (pag 212)
Fotos de la prueba Diario Información